A principios del año que viene, antes de que comiencen las clases, los gremios docentes afrontarán las paritarias para definir, entre otros temas, mejoras salariales. Pero también pondrán sobre la mesa las condiciones edilicias de las escuelas. Para ello, la Agremiación del Personal de Enseñanza Media (APEM) está impulsando un relevamiento en las escuelas que dé cuenta del estado de los edificios, haciendo particular énfasis en la falta de ventiladores, de equipos de aire acondicionado, de provisión de agua potable, entre otras condiciones.
La decisión del gremio tomó particular importancia tras el reciente anuncio por parte de la Comisión Federal de Educación (CFE) de que las clases comenzarán el 26 de febrero y terminarán el 19 de diciembre del año próximo.
"Hemos tenido una jornada de salud con los compañeros de la Ctera en la que se habló de las enfermedades profesionales, de la ART y se estableció un listado de 12 condiciones básicas que deben cumplir las escuelas. Entre estos puntos aparecen la adecuada provisión de agua potable y las condiciones de ventilación, fundamentales para afrontar el calor tremendo que se vive en las aulas. Estos puntos se firmaron en la paritaria nacional de 2011 y muchos de ellos todavía no se cumplen", reclamó ayer Isabel Ruiz, secretaria general de APEM.
La dirigente aclaró que las condiciones mínimas que reclaman no sólo están destinadas al bienestar de los docentes en sus espacios de trabajo. "Queremos que nos digan qué puede aprender un chico un 10 de diciembre en una escuela que no tiene ni siquiera ventilador. Esa algo que no tiene sentido. En el interior hay alumnos que caminan kilómetros y cuando llegan a la escuela se dan con que no tienen agua o que el agua no se puede tomar. Nos gustaría que el señor Sileoni (Alberto, ministro de Educación de la Nación) recorra el interior de Tucumán para que entienda de lo que estamos hablando", disparó.
APEM, junto con Sadop (privados) y ATEP fueron los tres gremios que cuestionaron el ciclo lectivo 2014, definido el martes por la asamblea de la CFE, y que cuenta con el apoyo a nivel local de la ministra de Educación, Silvia Rojkés de Temkin. El objetivo: que los chicos cumplan con 190 días de clase en el año.
"Lo de los 190 días es espectacular, nadie tiene dudas de eso, ¿pero en qué condiciones?", interpeló Ruiz. Además de esto, los gremios reclaman la unilateralidad de la decisión ya que, sostienen, las leyes nacionales de Educación y de Financiamiento Educativo indican que el calendario escolar debe ser consensuado con los gremios docentes.
Al igual que Ruiz, David Toledo, secretario general de ATEP, confesó que el gremio que dirige no cuenta con estadísticas precisas sobre las condiciones ambientales de las escuelas. "Sin embargo, puedo asegurarle que la mayoría de ellas no tiene ventiladores. Sabemos por la información pública que el Ministerio ha licitado la compra de 1.000 ventiladores, pero no sabemos todavía qué escuelas se beneficiarán con esos equipos", finalizó el secretario.
Entre los 12 puntos que reivindica el documento suscripto por APEM, y que cuenta con el aval de la CTA, la Ctera y la Superintendencia de Riesgos del Trabajo, figuran agua corriente y potable, y una limpieza anual de los tanques; instalación eléctrica y de gas legalizadas; adecuada ventilación e iluminación de cada espacio; e instalaciones sanitarias suficientes para la cantidad de alumnos y docentes.